Shhh... no lo digas muy alto!

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Odio sentirme sola cuando tengo mil personas a mi alrededor

Odio todas y cada una de mis adicciones. El café, el tabaco, los abrazos, las sonrisas...

Odio ver pasar la vida sin poder hacer nada

Odio mis encaprichamientos con chicos con los que he hablado cinco minutos

Odio el capitalismo y la sociedad consumista en la que vivimos

Odio la gente que no sigue adelante y se ciega en el pasado

Odio la gente que no respeta los ideales y los pensamientos de los demás

Odio las personas que venden a sus amigos por lo que ellos llaman "amor"

Odio la gente que miente, porque para ocultar esa mentira tendrá que contar otra...

Odio que me vean llorar y piensen que soy débil y que no resistiré. Puedo con todo.

Odio las cosas difíciles. Por mucho que digan, te terminas cansando de luchar

Odio el invierno cuando se une con la regla y te deprime de unas maneras inimaginables

Odio la cobardía, la cabezonería y el orgullo. Supongo que porque yo soy cada una de esas cosas

Odio tener que depender de la gente, pero supongo que por eso somos humanos

Odio la gente que toma decisiones estúpidas sin pensar en los daños colaterales

Odio las personas que solo piensan en ellos y no se dan cuenta de las personas a las que hieren

Odio la gente enamorada, me parece una entrega absoluta y enfermiza

Odio la poca capacidad de la gente para decir lo siento. Sólo son dos palabras

Odio sentirme tan perdida en este mundo, ojalá que alguien me encuentre

Odio recordar el pasado, sobre todo las cosas malas, hacen que me venga a bajo..

Odio las películas y los libros en los que todo sale bien, la vida real no es así